viernes, 9 de noviembre de 2007

La Guardia en alto

El domingo 4 de noviembre se presentó en el Teatro Coliseo Podestá, de La Plata, La Guardia Hereje.

A sala llena, don Alorsa, frontman lunfa y reo, supo hacer vibrar, emocionar y divertir a los presentes, secundado por las guitarras sabias y la percusión justa de los demás integrantes de la troupe.

¿Cómo describir, para quienes no la conocen, a este gran banda platense de tangos, milongas y candombes?

Primero habrá que darse una vuelta por su sitio, en el que con humor y sin falsa modestia se autodescriben.

Luego, no vendrá mal piantarse un rato para esta esquina de la web en la que se pueden escuchar en vivo y en directo, desde una vitrola virtual, algunos tanguitos que dan gusto.

Con el espíritu de las viejos tangos de antaño, pero con letras de temáticas actuales y aggionarnadas alos tiempos que corren, La Guardia Hereje, sabe plantar batalla en el escenario y dar un show entretenido, en el que prima la conexión con el público y una relación de pícara complicidad.


Para ello apela a la nostalgia del barrio y los amigotes, los códigos del fútbol y del chanta medio, las ironías sobre las problemáticas y yeites sociales imperantes y, sobre todo, la mirada sagaz del que sabe estar sentado en el bar con ojo atento y oreja afilada.

Pero a eso se le suma esa poesía terrenal, honda y quirúrgica que todo tango debe tener.

Hilando fino habrá que decir que en Alorsa, gran fileteador de la palabra, se conjuga esa cosa de cantautor popular, el tanguero sanguíneo, el pibe atorrante de barrio, el rufián melancólico y el inofensivo chantún argento de bodegón. Las canciones son cantadas desde corazón, con la pasión del barrio. Y a ellas se suman los sentidos recitados que suman climas especiales y que son perfectos prólogos de las historias contadas con fondo de guitarra.

Para muestra de la calidad del grupo hay que ver el tema dedicado a Maradona. Tal vez uno de los mejores entre tantos que se le dedicaron al 10.

Vasto es el repertorio de esta banda. Vastas, las temáticas que toca. Y diferentes los ritmos con los que se adornan los versos.
Hay canciones para todos los gustos. Por ejemplo un tema dedicado:
A Barreda.
A todos los chicos pobres y perdidos que no son Maddie.
A las dulces y generosas promesas de los políticos en la época electoral.
A una vividora.
A un turro arrepentido.
A un árbitro bombero.
A los que se quieren ir al exilio vía Ezeiza.
A la tristeza del domingo.
A los padres que tienen a las chicas en época de merecer.
A los picaditos en el calle.
Muchos etcéteras más.
Dice Alorsa que se va unos meses de viaje a recorrer nuevos escenarios. A pulmón irá con su guitarra por México, Cuba y demás países americanos.
Por acá se lo va a extrañar. Esperemos que no lo tienten las luces del centro y que, como Pichuco, siempre esté volviendo.